Hay una amplia variedad de vinos en el mercado, por lo que la tarea de encontrar un buen vino se hace cuesta arriba. Y si a esto le añadimos las posibilidades que ofrece Internet para comprar vino online, esta tarea se convierte aún más compleja.
Normalmente, los más inexpertos se guían para elegir un buen vino por el precio, cuanto más caro, creen que mejor será. Pero esta regla como sabrás, sobre todo en España, no se debe llevar a raja tabla, ya que se pueden encontrar buenos vinos a un precio increíble.
Entonces, ¿qué factores hay que tener en cuenta para elegir un buen vino? Como auténticos wine lovers y degustadores de historias, te enseñamos en esta guía las claves para no fallar a la hora de elegir un buen vino.
5 claves para elegir un buen vino
Un buen vino se caracteriza por varias peculiaridades, por eso escoger uno puede ser difícil debido a que cada uno tiene un gusto y busca experiencias distintas. Ya sea para disfrutar con una novela de Hemingway o para compartir tus batallitas con un amigo, elegir el vino adecuado para cada ocasión es fundamental.
Así que toma nota de las claves que deberías tener en cuenta para hacer tu elección:
1. Lee la etiqueta
La etiqueta de un vino puede desvelar información relevante útil como la región de la que proviene (si es cálida o no), el nombre del viñedo, la bodega que lo cosecha y el año de la cosecha (la añada).
En cuanto a la región, las zonas de clima más cálido y seco suelen tener vinos con sabor potente y aroma. Por tanto, si identificas en la etiqueta zonas con ese clima, te dará información de que es un vino con cuerpo potente.
Por otro lado, observa si en la etiqueta aparece la etiqueta de Dominación de Origen Calificada (D.O.), ya que es un sistema de calidad rígido que se basa en la zona geográfica y el lugar donde se produce y se realizan los demás procesos (transformación y envase).
2. Conoce los tipos de uvas
Las uvas más comunes, teniendo en cuenta los 3 tipos de vinos principales, son:
- Vino tinto: se obtiene de uvas rojas y podemos mencionar entre ellas Merlot y Cabernet Sauvignon, Malbec, Syrah, Pinot Noir.
- Vino blanco: producido por uvas verdes como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc, Semillón, Torrontés.
- Vino rosado: podemos diferenciar el vino rosado seco (elaborado con uvas como Tempranillo, Pinot Noir o Zinfandel) y de corte dulce (Merlot o Garnacha).
3. Infórmate sobre su tiempo de reposo
Cuanto más tiempo permanezca el vino en las barricas de roble, más valor tendrá la botella. Así que podemos clasificar el vino según su tiempo de reposo de la siguiente manera (de menos a más):
- Cosecha: vino joven, con un tiempo en barricas de cero a seis meses. Y su tiempo en la botella es variable.
- Crianza: permanece 6 meses en las barricas para obtener un año y medio de vida en la botella.
- Reserva: está 12 meses en barricas de roble para conseguir 36 meses en el envase.
- Gran Reserva: se mantiene 24 meses en las barricas para conservarse 36 meses en la botella.
4. Elige según el plato
Dependiendo de cada comida, tu paladar disfrutará más si eliges el vino adecuado para cada plato. Ya sabes, la vida maridada sabe mejor ;-):
- Marisco: vinos blancos e incluso los dulces y florales como el albariño.
- Ensaladas: vinos rosados y vinos blancos frutales.
- Quesos: para los quesos tiernos, los vinos blancos y para los quesos curados, los vinos tintos potentes.
- Carne de ave: vinos blancos secos (no ácidos) como la garnacha blanca, xarelo, pedro ximenez, etc.
- Pescados: vinos blancos, espumosos y blancos secos.
- Carnes rojas: vinos tintos muy potentes (como la garnacha, la cabernet sauvignon, syrah o zimfandel).
- Postres dulces: vinos dulces (moscatel, oporto o madeira).
5. Comprueba su cuerpo y nivel de alcohol
El cuerpo del vino está asociado al nivel de alcohol. Y el cuerpo está formado por la densidad y los taninos. Cuanto más cuerpo tenga el vino, de mejor calidad será.
- Vino de cuerpo ligero: 11,5º – 12º.
- Vino de cuerpo mediano: 12º – 14º.
- Vino de cuerpo intenso o potente: más de 14º.
No obstante, el grado de alcohol no es determinante, tiene más que ver con el equilibrio de la fruta para contrarrestarlo. Y para ello, se mide a través de la escala internacional de Parker, donde se puntúa de 50 a 100 puntos (siendo 100 el nivel excepcional y 50-59 inaceptable).
Esto no quiere decir que tengas que elegir siempre un vino de cuerpo potente (los tintos son los que más tienen y los blancos los más ligeros). Todo dependerá de los alimentos y el momento.
Los vinos tintos con mayor cuerpo son Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Carménère y los de menor cuerpo, Dolcetto, Sanviovese y Pinot Noir.
Y entre los vinos blancos con mayor cuerpo están Chardonnay, Viognier, Sauvignon Blanc y los que menos cuerpo tienen son Pinot Gris, Semillón y Gewürztraminer y Riesling.
Por último, te recomendamos que pierdas el miedo a probar nuevos sabores. No te encasilles en las mismas uvas y regiones, y lánzate a la aventura de probar nuevas experiencias, porque te recuerdo que los mejores sabores están al otro lado del miedo.